domingo, 1 de junio de 2008

Rostro

Ahí estaba, arrodillado a la orilla del río
Era de noche
No obstante, la luz que emitía la luna le permitía observar su rostro reflejado en el agua
Ese rostro….ese rostro que tanto odiaba
Y así comenzó su agitado sollozo

-¡Su visión me limita! (Le reclamaba enfurecido a sus ojos)
-Te permitimos una visión, ¿qué mas quieres de nosotros? (Contestaban ellos)
-Quiero ver aún más… más allá de esta periferia que ustedes proyectan en mí… sé que hay algo más allá. ¡Déjenme verlo!
-¿Acaso lo que ves no te satisface?
-No… una sola visión… eso no me satisface.
-Pues lo siento, nada más podemos ofrecerte

-¡Su audición me limita! (Le reclamaba enfurecido a sus oídos)
-¿Pero que dices? (Contestaban ellos). Gracias a nosotros puedes oír al mundo del cual formas parte
-Pero no puedo oírlo todo. ¡Y eso es lo que quiero!
-Problema tuyo es. Más que tu actual audición no podemos ofrecerte
-Sé que hay mas sonidos en la naturaleza… sé que en este momento hay una gama infinita de sonidos a mi alrededor… pero ustedes…malditos… me impiden escucharlo todo… ¡Malditos sean!

-¡Sus palabras me limitan! (Le reclamaba enfurecido a su boca). Y no solo eso, ¡su limitada movilidad también limita mi expresión!
-¿A que te refieres? (Ella le contestaba). Los sonidos que emitimos, las palabras, te permiten comunicarte con otros.
-Pero eso no me basta… ¡Las palabras no me bastan para expresarme!. Su pobre capacidad de emitir sonidos me limita
-Además te quejas de nuestra movilidad… ¿acaso no te permitimos sonreír, o expresar tristeza, o indiferencia? ¿No es eso suficiente para ti?
-¡No!... de solo imaginar la infinita gama de expresiones que su movilidad me impide exteriorizar… ¡Inútil eres, boca!

Mientras el martirio agonizante continuaba, el mercader de máscaras hizo su aparición
-Veo que algo lo tiene muy mal, querido amigo. He escuchado sus gritos a varios metros de distancia. Ellos me trajeron hasta aquí
-Es… no se si usted lo entendería… pero mi rostro…
-Dígame… ¿usted siente que su rostro lo limita?
-¡Así es!... y… realmente, vivir así ya no puedo… vivir así ya no quiero.
-Bueno, querido amigo, todos nos encontramos limitados en algún punto. El rostro es solo una entre tantas… ¿acaso tan mal le hace esa limitación particular?
-Sí… quiero ver mas allá… quiero oír más allá… quiero… quiero vivir más allá
-Lo entiendo.
-…
-Puedo ver que realmente usted sufre por la causa que menciona… pues, mi querido amigo, un mercader de máscaras soy. Ninguna de mis actuales máscaras podría ofrecerle aquello que usted busca.
-…
-No obstante, algo podría hacer por usted. Podría librarlo del sufrimiento que le implica poseer su actual mascar… es decir, su actual rostro.
-Agradezco su oferta, querido mercader. Realmente ya no quiero conti…

La frase se vio interrumpida abruptamente, puesto que el mercader le clavó su mano derecha sobre el rostro que tanto le aquejaba.
Primero le extrajo esos ojos que tanto le molestaban
Luego seccionó esas orejas que tanto le perturbaban
Finalmente le arrancó los labios que tanto limitaban su expresión
Mientras la sangre brotaba a montones, el mercader, con cuchillo en mano, cuidadosamente comenzó a extraer la restante piel del rostro.
Una vez extraída, dejo que el cuerpo sin vida cayera al río.
Levantó la piel, y a la luz de la luna, feliz expresó

-Una nueva máscara para mi colección. La máscara del idiota.

2 comentarios:

Ble Pez dijo...

Hoy podría caer en sus tentaciones...

Anónimo dijo...

Y yo no tengo claro cómo se escribe lo que esto me provoca... pero hay algo de angustia en esa sensación. Idiota? Mi Dios!... eres como muchos de nosotros, y como tan pocos. Tal vez... olvida al mercader. Yo amo mis máscaras, las retuerzo, las destripo, las descorro, las destrozo y arrebato, las oculto, las golpeo, centellean, se marean, se lastiman, me eliminan y me vuelven a mirar. Algunas veces me reconozco y me siento bien, las demás: las retuerzo, las destripo, las...
Angustia Abismal, tú eres la culpable de tales desórdenes terrenales... el cielo acá. Como correponde.
("Una máscara más" decía Nietzsche, una más en esta noche)