domingo, 18 de mayo de 2008

Fantasma del pasado

1

Y apareció ante mí, nuevamente
¿Cuántas veces van ya? Imposible contarlas me es
Pero bueno, a lo inevitable… mejor ponerle buena cara
Así que dime ¿Cómo has estado, fantasma del pasado?
2

-¿Por qué reapareces ante mí luego de tanto tiempo?
-Tú sabes el motivo
-No es así, de saberlo no estaría preguntando
-Somos fantasmas, no tenemos una existencia independiente a aquellos que nos crean. ¿Esto te da una pista?
-Bien dices que yo mismo te he creado… pero eso fue en el pasado. ¿Acaso solo quieres volver a torturarme, a hacer más miserable aún mi existencia?
-Iluso eres, creador mío. Yo nunca me fui, ni nunca lo haré. Solo me mantuve en silencio. Si ahora me puedes ver y hablar, es porque me has llamado.
-No es posible eso… no te necesito… no te he llamado… ¿Por qué me mientes, por que simplemente no me dejas en paz?
-Tú me creaste, y ahora tú me llamaste, mientras más rápido lo aceptes más rápido luego volveré a tus entrañas, pero en silencio, por un tiempo, hasta que nuevamente me llames.
- …
-Pues bien. Dígame, amo ¿Por qué motivo me ha usted llamado?

3

-Irónico eres, fantasma. Me dices amo porque yo te cree, pero bien sabes que quien es esclavo de tu voluntad soy yo
-¿Por qué te cuesta tanto aceptar que tu me llamaste?
-Porque de haberlo hecho… no sabría el motivo.
-Lo sabes
-No lo se
-Me haces enfurecer, amo. Bien sabes el motivo. Me despiertas de mi apacible silencio, de mi cómodo y silencioso andar en tus entrañas, pero cuando me llamas ni siquiera puedes decirme el motivo. Realmente, eres patético, amo.
4

-No… vete, solo vete. Vuelve a mi interior, o a donde sea. Pero calla tu voz. ¡Calla!
-Tu débil presencia lastima me da. ¿Acaso no lo entiendes? (Enfurecido). ¡¡¡Cansado estoy de habitar un cuerpo tan frágil como el tuyo, cansado estoy de escuchar tu amarga voz, tu amarga y repetitiva queja!!! . Pero de ti jamás me podré desprender, ¡jamás!. Y eso me enfurece, me pone rabioso… Y solo por eso, ahora mi esclavo serás, por un tiempo.
- (con cara de pavor) ¿A que te refieres?
-Si responderme no quieres, bien. Entonces tu carne quiero, tu cuerpo quiero, tus pensamientos quiero.
-No te los daré
-Tu mismo lo dijiste, quien obedece mi voluntad eres tú. Jugaré contigo un tiempo, hasta que me canse, hasta que quiebres… solo en ese momento podré volver al apacible silencio. Será mas rápido hacer eso que esperar a que me respondas la simple pregunta de “¿por que me has llamado?”.

5

(Aparición del mercader de máscaras)
-Amigo mí, veo en usted una expresión de resignación. Cuénteme ¿Qué le sucede?
-Nada…es solo que… nada. Loco me creerá si le cuento
-Adelante, cuénteme. Infinitas historias he escuchado, pocas me han sorprendido.
-Es que… bueno, usted mercader, tal vez haya notado que hasta hace unos momentos estaba hablando solo, pero realmente…
-Hablaba con ese fantasma, ¿no es cierto? (El mercader señala en dirección al fantasma)
-¡Sí, así es! ¿Puede usted verlo?
-Si
-¿Cómo es posible? Siempre pensé que los fantasmas propios eran invisibles al resto de las personas
-Bueno, dos aclaraciones, amigo mío. Primero, yo estoy condenado a ver máscaras, no personas. Segundo, y respondiendo a su pregunta, puedo ver al fantasma, por el mismo motivo que puedo verlo a usted
-¿A que se refiere?
-Ese fantasma es usted… bueno… mejor dicho… es una mascara suya

6

-Pero…esas cadenas del pasado que vienen a llevarme nuevamente… ¿acaso usted afirma que son mías?, y para calmo ¿Qué solo es una simple máscara?
-No se porque le sorprende tanto. Ese fantasma del pasado es usted. Usted, amigo mío, lo ha creado, en sus entrañas habita. Ese es el motivo por el cual nunca podrá librarse de su fantasma
-Eso implicaría… que me libere de mi mismo….
-Así es
-Pues bien, eso haré.
-Le deseo suerte. No se imagina cuantas veces he escuchado eso. Más yo puedo ofrecerle una solución más rápida.

7

-¿Qué solución me ofrece?
-Brindarle mis servicios. Soy un mercader de máscaras. Le ofrezco una nueva máscara, una más para su colección. Ese fantasma que tanto lo tortura, es parte de su propio conjunto de máscaras
-¿Una nueva máscara?... ¿Pero con eso que solución obtendré?... ¿Acaso no será cuestión de tiempo para que esa nueva máscara se rompa y la antigua reaparezca?
-Amigo mío, soy un mercader de mascaras, no un adivino. No puedo saber que ocurrirá en el futuro.
-¿Acaso con esta nueva máscara podré saber cual fue el motivo por el que llamé a mi fantasma del pasado?
-No lo creo
- … pero… ¿Podré acallar la voz del fantasma?
-Eso seguro
-…
-Vamos amigo, venga, venga. Elija la que mas le agrade.
-Pero… no tengo con que pagarle
-¿Pagarme a mi? No, no, amigo. Usted deberá pagárselo a sí mismo. Pero ese ya no es mi problema. No se preocupe por nada en este momento. Venga, venga, escoja la máscara que mas le agrade.

1 comentario:

Ble Pez dijo...

Ojalá todos tuvieramos las posibilidad de elegir la máscara, aunque esa máscara siempre fuera máscara, dialogar con ella es la única forma que despertaría del "deseo" de cambiarla, por más que no pudiera destruirse sino con uno mismo.

Muy bueno :)